La implementación de la factura electrónica B2B en Bélgica ha estado en el centro de atención en los últimos tiempos, con un plan inicial que tenía como objetivo hacerla obligatoria a partir de julio de 2024. Sin embargo, recientes desarrollos han llevado a un cambio en este plan.
Plan Original Aplazado
Las medidas propuestas para implementar la factura electrónica B2B obligatoria en Bélgica se han pospuesto debido a la falta de acuerdo sobre la reforma fiscal. El plan inicial, que requería que las empresas adoptaran la factura electrónica para transacciones nacionales, no se aplicará como se tenía previsto.
Desacuerdo en la Reforma Fiscal
El Gobierno federal belga se ha enfrentado a desacuerdos dentro de la coalición de partidos gobernantes en relación con la reforma fiscal. Esto ha llevado a la conclusión de que no se espera ninguna reforma fiscal importante durante la actual legislatura. La posibilidad de cambios significativos ahora se aplaza hasta después de las elecciones del verano de 2024.
Factura Electrónica Voluntaria
A pesar del aplazamiento del plan original, las empresas en Bélgica aún tienen la opción de optar por utilizar la factura electrónica de forma voluntaria. Esto significa que, aunque no sea obligatoria, sigue siendo una alternativa disponible para las empresas.
Plataforma de Facturación Electrónica
Aunque el modelo de factura electrónica más probable a utilizar es a través de Peppol, todavía no se ha confirmado oficialmente. Se espera que se proporcionen más detalles sobre la plataforma preferida a medida que se desarrolle la implementación de la factura electrónica.
e-Reporting en Bélgica
Para este nuevo sistema, Bélgica tiene la intención de seguir las propuestas de la Unión Europea, publicadas en el proyecto VAT in Digital Age – ViDA, que buscan fomentar la interoperabilidad de los sistemas de intercambio de información fiscal entre los países de la Unión.
Objetivos de la Reforma Fiscal
Desde el principio, el objetivo principal de adoptar modelos electrónicos de factura y reportes de IVA en Bélgica ha sido combatir el fraude fiscal. En concreto, los objetivos de la actual reforma fiscal son:
- Aumentar la tasa de empleo.
- Fomentar el espíritu empresarial.
- Estimular las inversiones.
- Combatir la pobreza.
- Incrementar el poder adquisitivo de las familias.
El plan belga en materia digital incluye una transición digital con un enfoque especial en la desmaterialización de las relaciones entre el Estado, la ciudadanía y las empresas. La factura electrónica en las relaciones entre empresas no solo mejorará la recaudación del IVA por parte del Estado, sino que también traerá beneficios significativos para las empresas en términos de ahorro de costos, eficiencia y seguridad. Además, la factura electrónica allana el camino hacia la digitalización de las empresas, lo que mejora su competitividad.