Nueva Directriz en la Facturación Electrónica B2B en Bélgica
En una decisión trascendental, el ministro de Finanzas de Bélgica, Vincent Van Peteghem, ha anunciado un acuerdo en el Consejo de ministros que establece la obligatoriedad de la facturación electrónica entre empresas a partir del 1 de enero de 2026.
Paso Decisivo hacia la Digitalización Empresarial
Este cambio significativo tiene como objetivo impulsar la eficiencia y la modernización en las transacciones comerciales, eliminando gradualmente el uso de facturas en papel. La medida busca agilizar los procesos contables y reducir la carga administrativa asociada con la facturación tradicional.
Adopción del Estándar Peppol
Como parte de esta transición, se ha seleccionado el modelo de factura electrónica Peppol, que ya está en uso en el contexto B2G (Business-to-Government). Este estándar, respaldado por la Unión Europea, se destaca por su seguridad y eficiencia en la transmisión de documentos electrónicos.
Implicaciones para las Empresas
A medida que Bélgica avanza hacia la factura electrónica obligatoria, las empresas deben prepararse para adoptar sistemas y procesos compatibles con el estándar Peppol. Este cambio no solo marca un hito en la transformación digital del país, sino que también impulsa a las empresas a modernizarse y aprovechar las ventajas de la digitalización en sus operaciones comerciales.
Preparándose para el Futuro Digital
La introducción obligatoria de la facturación electrónica B2B en Bélgica refleja una tendencia global hacia la digitalización de los procesos comerciales. Las empresas que se anticipan y se adaptan a estos cambios no solo cumplen con las regulaciones, sino que también se posicionan estratégicamente para operar en un entorno empresarial cada vez más digital.
Esta decisión del Consejo de ministros destaca la visión progresista de Bélgica en la adopción de tecnologías digitales y sienta las bases para un futuro empresarial más eficiente y sostenible.