Para cumplir con la obligación fiscal al SAT de emitir facturas, se puede usar el RFC genérico cuando la persona no está inscrita en el padrón de contribuyentes.
A la hora de emitir una factura por una transacción, es posible realizarla para cumplir con la obligación fiscal ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) aunque la persona física o moral no se encuentre dada de alta en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), gracias al instrumento llamado RFC genérico, te explicamos de qué trata.
Pese a que esta clave es esencial para todos los contribuyentes, que una persona no esté registrada en el RFC no tiene que ser una traba para generar el comprobante fiscal.
El RFC genérico consiste en una clave que los ciudadanos pueden emplear sólo en estos casos mencionados, permitiendo completar el proceso de facturación y consiste en las siguientes secuencias alfanuméricas:
En ventas nacionales: XAXX010101000
En ventas a clientes extranjeros: XEXX010101000
Estas referencias sirven para poder realizar el procedimiento cuando el cliente no requiera factura, pues los establecimientos siguen obligados a hacer un reporte de cada venta que realizan.
Cuando la transacción se hizo con personas o empresas provenientes del extranjero, emplearás el segundo código para realizarla sin problema, pero no vayas a olvidar señalar también el número de identificación del país que se trate a la hora de generar el comprobante.
También hay que tener presente que la figura del RFC genérico se emplea en estos casos en concreto, por lo que no se podrá aplicar libremente para operaciones en los que se crea la factura para personas o hasta trabajadores, ya que está formulado para atender los casos a los que se destina, y en el resto de las situaciones se empleará el RFC con el que se registraron los contribuyentes a la hora de extenderles una factura, ya que todos deben contar con el propio.
Cuando faltas al SAT en este punto de no utilizar un RFC genérico sin que sea justificable o en otros aspectos de tu rendición de cuentas, puedes tener complicaciones con la autoridad tributaria.
Para evitarlo tienes la opción de cancelar un comprobante fiscal que se haya generado con este formato de RFC a cualquier hora sin verte obligado esperar 72 horas como señala el reglamento del fisco.
Recuerda que lo mejor es que tengas tu contabilidad en orden con el SAT, porque está haciendo énfasis en optimizar la recaudación mediante una fiscalización a fondo para detectar cualquier inconsistencia para investigar el caso.
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